sábado, 29 de agosto de 2009

La cumbia y el sueño del mañana, por Pablo G


Me llamo Pablo, tengo 18 años. Bueno, quiero contar mi vida: me encuentro detenido hace un año y dos meses, estoy por un error de mi vida. Desde que me encuentro privado de mi libertad me di cuenta que hay personas que me quieren. Gracias a ellos cambié, soy otra persona. No lo digo porque estoy detenido sino porque lo siento.

Me di cuenta que siendo honrado es mejor, podés caminar tranquilo en la calle sin que nadie me apunte con el dedo. Ahora estoy estudiando, voy a segundo año a pesar que nunca fui al colegio por mi problema de documentación. Aprendí a leer y a escribir con maestras, particulares y ahora en los talleres.

Cuando salga quiero seguir estudiando y tener un labarito para sobrevivir, todos tenemos derecho a una oportunidad en la vida. De esto les hablo de cómo cambié gracias a Dios.

Bueno, estos son mis proyectos para cuando salga; lo que más amo es la música, soy músico, mi sueño es tener mi propia banda de cumbia. Yo sé que con un poco de esfuerzo y paciencia lo voy a poder lograr.

Me quiero matar, por Damian H

En el año 2009 fue la primera vez que había conseguido un trabajo y… ¿Qué me pude haber pasado? Estaba discutiendo con mi señora y me paró un patrullero. Me quería matar porque me pidieron nombre y apellido y se los dije y me saltó una rebeldía y bueno no pude trabajar más. Y bueno me quiero matar porque la primera vez que a los 19 años consigo un trabajo me encierran otra vez.

El trabajo era medio pesado, no pesado por las cosas que tenés que levantar y llevar al camión cuando toca mudanza, sino que tenés que estar ahí con los muchcos esperando que haya un llamado.

Los compañeros son gente grande por eso yo digo que es medio pesado pero como conozco a unos de los hermanos de los dueños me siento a tomar mate con él.

La agencia queda en el barrio de San Cristóbal, en la calle Estados Unidos y Sarandí. Trabajaba de las tres de la tarde hasta las ocho de la noche. Para ir a trabajar mi papá me llevaba en el taxi con el que trabaja.

viernes, 21 de agosto de 2009

"Soy yo", por Alexis R

Bueno mi nombre es Alexis R, tengo 18 años y somos 7 hermanos. Vivo en la Isla Maciel. Bueno, les paso a contar un poco de mi vida: yo empecé a hacer cosas malas a los 12 años. Ahora estoy en el Instituto Agote, pero ahora estoy arrepentido. Pero no pasa por eso, bueno yo empecé a robar por la pérdida de mi mamá. Pero yo ahora estoy dándome cuenta que la delincuencia te lleva por mal camino y yo ahora estoy pensando en cambiar mi vida. Bueno ya estoy un poco grande, faltan dos meses para mi cumpleaños, espero pasarla en la calle con toda mi familia y quisiera cambiar mi vida porque me di cuenta que todo lo que robaba no me dejó nada. Por eso yo quiero que mi familia esté bien al saber que yo estoy en mi casa. Bueno espero que sea lo mejor para mi y espero que salga pronto.
Bueno gente, este es un pedacito de mi vida, espero que entiendan y comprendan.
Desde ya, muchas gracias.
Alexis

Lo que quiero para mi vida, por Maximiliano C

Bueno, me presento. Soy Carlos Maximiliano C. Yo tengo 18 años, cumplo el 25 de febrero y tengo 12 sobrinos. Ah, y soy de Merlo, del barrio Reconquista. Y tengo 8 hermanos, 3 hermanas, de esos hermanos tengo tres detenidos. Una es mujer y uno está en Ezeiza y el otro en Marcos Paz.
Yo espero salir pronto para hacer las cosas bien, para poder conseguir un trabajo y conseguir una chica que tenga un buen corazón. No importa que sea linda o que sea fea. Lo único que me importa es que tenga un buen corazón.
Quisiera que me den una oportunidad para salir y seguir adelante. Bueno yo le pido a Dios todas las noches para que no le falte de comer a mi familia y a mis hermanos, que no les pase nada. Yo se que es un poco triste lo mio, pero hay que seguir adelante, hay que seguir remando.

sábado, 15 de agosto de 2009

Mis canciones, por Brian N


En una de las tantas veces que estuve sancionado cuando estaba en el Instituto Belgrano, empecé a escribir en una simple hoja. Escribí mi primera canción que todavía no tiene nombre.

Recién acá en el Instituto Agota hablé con Esteban, que es el cantante de F.A, el grupo de rap de Fuerte Apache. Le canté la canción y me dijo que lo hacía poner muy contento, porque me dijo que tengo condiciones para que, por medio de la música, pueda dejar de hacer las cosas que me trajeron acá adentro.

La verdad es que al principio estaba medio nervioso porque yo lo admiro mucho pero después me puso muy contento que me haya escuchado y hayamos hablado un rato.

El juicio y la posibilidad de cambiar, por Mario O

La semana pasada la asistente social me contó que en Septiembre voy a tener juicio. Ya llevo un año y cinco meses acá. La verdad es que me tengo fe para irme a la calle y si me va mal me gustaría quedarme acá, poder cumplir todo acá y que no me manden a un penal.

En la calle me veo bien, cuando salga de acá me quiero ir a vivir a la casa de mi señora en Merlo, ella vive allá con nuestra hija y no veo la hora de poder estar juntos los tres. Me quiero ir a vivir allá porque en mi barrio se me va a hacer más difícil cambiar. Estando en mi barrio voy a volver a lo mismo. Quiero conseguir un laburo así no vuelvo a estar en cana y puedo estar siempre con mi hija y mi señora.

Tengo la idea de volver a trabajar con mi viejo porque me gusta lo que hacemos y estoy cómodo con él. Antes yo iba a la gomería que él tenía en Palomar.
Esos son mis deseos y para eso es que quiero que me vaya bien en el juicio así puedo salir y cumplir todo lo que conté acá.

Mi vida,por Maximiliano C

Bueno soy Carlos Maximiliano C y vivo en Merlo con mi hermana, que es como mi mamá. No tengo mamá, falleció cuando yo tenía 11 años y ahí me fui a la calle a falopearme y ahora quiero salir de acá para poder tener un trabajo y no seguir más en la misma. Me gustaría poder formar mi familia, tener hijos y una señora.

Ahora quiero volver a la Colonia Gutiérrez para poder progresar y trabajar y tener un techo y comida y ayudar a mis tres sobrinos para que tengan de comer.

Bueno esto es un poco de mi sufrimiento porque yo no fui el que robó y me echaron la culpa a mi y ahora estoy en cana de onda. Me gustaría trabajar de albañil.

lunes, 10 de agosto de 2009

Todo mal con la Gripe A, por Mario O

Estoy enojado por que por culpa de la gripe A no puedo ver a mi hija. En visitas no dejan entrar a embarazadas ni a menores de 12 años.
Por teléfono mi señora me cuenta que mi hija Iara está re gorda y que ya no llora más de noche.
Acá en el instituto nos dicen que las visitas van a volver a partir de la semana que viene pero yo no creo nada. Ojalá que vuelvan rápido porque hace dos meses que no veo a mi hija y tengo muchas ganas de verla porque la extraño mucho.
Lo único que puedo hacer es hablarle por teléfono. Mi señora dice que cuando me escucha ella se ríe y hace mmm.
En las visitas hablo con mi señora sobre que ya tengo decidido que mi hermano va a ser el padrino y que quiero bautizarla cuando cumpla un añito.

Mambo, Complejo Bailable, por Pablo G

Queda en Isidro Casanova y va la gente de Villegas, Los Kilómetros, San Justo, Ciudad Evita, Los Pinos, San Carlos, González Catán. Los grupos que tocan son de cumbia, cuarteto, guaracha, quinteto, norteño y santafesino. El escenario es mediano y tiene dos pistas. Una es de cumbia villera y la otra de toda clase de música.
También tiene un patio grande al aire libre. Bueno la verdad ese baile está muy bueno y a la salida del boliche se pelean mucho porque son pibes de distintos barrios y se tienen bronca. Algunos problemas son porque hay hinchas de Almirante Brown y otros de Nueva Chicago, Laferrere y también hay de Morón, por ese lado viene la bronca.
Te dejan entrar solamente con jeans, nada de ir con conjunto deportivo. Todo es viernes y sábado de doce la noche hasta que no des más.

sábado, 1 de agosto de 2009

Inseguridad y medios de comunicación (manipulada), por César G

Una manera de saborear una resistencia distinta, sin sangre y con brillo, es no dejarse atrapar por la farsa, es decir, que la trampa de la manipulación de los medios informativos no funcione en nuestro pensamiento. Poder llegar a dar este paso es como nacer de nuevo. Directamente es nacer.
Si las sociedades en esta época se mueven a través de un cuerpo social, es hora de avisarle a ese cuerpo que se encuentra severamente enfermo y deteriorado, con la sensibilidad engripada, la reflexión en estado vegetativo , desnutrido de tanto hambre de paz, ciego de solidaridad, sordo de justicia, mudo de comprensión y con la conciencia hemipléjica. Más que en la era tecnológica estamos en la era del abismo.
Pero bien, volvamos al tema Medios y a la cuestión de la inseguridad ¿policial? ¿callejera? ¿social?¿racial?¿material?¿individual?, porque nunca queda claro de qué inseguridad nos hablan. A pesar de haber pasado a ser el principal motivo de indignación de la civilización actual. Es el mediodía, horario en que la mayoría de de los canales de mayor “audiencia” (hombres, mujeres, pensamientos) sacan a la cancha sus equipos de profetas de la verdad, definidos por el manual como “periodistas”
Asalto y muerte es la placa en la pantalla, imágenes de bolsas negras, ataúdes, aplausos, lágrimas y reclamos sirven de antesala para los discursos de ¿hasta cuándo? ¿Por qué? ¡No son humanos! ¿Que son algunos de los tantos que se escuchan en boca de estos etiquetados profesionales?. A lo que del otro lado del televisor la masa totalmente hipnotizada y sin voluntad alguna de cuestionar la información, va a responder generando un gigantesco eco y como si todos fueran loros de la mentira: si es verdad!! ¡Hasta cuándo! ¿Por qué? ¡No son humanos!!! A lo que además agregará lleno de euforia” Me tengo que cuidar de los chorros” “Mi única aspiración, mi único proyecto, mi única meta tiene que ser que ningún chorro me robe”. “Si, hoy quiero ser un héroe para la sociedad” “¡Voy a matar un chorro!”
Pero no quieren darse cuenta que mientras sienten ser buenos ciudadanos, están siendo rehenes de un macabro juego: Ratting, esclavitud mas audiencia, más ganancia, más violencia, mas ratting.
Para ellos, como dijo Galeano, no somos personas, somos público. Es hora, ahora o nunca, que dejemos de permitir que nuestra reflexión sea manipulada por estos mercenarios de la información.
A esta altura nadie puede negar el nivel de violencia de nuestros días y muchos menos desvalorizar o decir que entiende el dolor de alguien que pierde un ser querido en un “hecho delictivo”. El dolor no se puede medir en estadísticas, el dolor no se discrimina ni se siente de otra manera por haber nacido en una clase social diferente. El dolor en un ser humano se siente igual, asi viva en un Country en una villa o en un barrio de clase media. El dolor simplemente duele.
Pero si queremos empezar a evitar tantas perdidas humanas hay que desenmascarar la enseñanza de desprecio y rencor que nos brindan los medios y comprender aunque cueste que en un asalto u homicidio hay un dolor y una muerte en ambas partes. De una lado hay una persona cruelmente asesinada…pero sentimental y psicológicamente ¿imposible de aceptar? Es fácil de ver un pibe que llega a robar y matar. ¿Cómo está en su educación? ¡Muerta!¿Su esperanza, sus proyectos de vida sus ideas, sus sueños? ¡Todos muertos! Y la mano que gatilla este arma es el Estado, es Ud. Soy yo, somos todos
Cada vez que muere alguien a causa de la inseguridad, del hambre de la ignorancia, del desprecio, del olvido, todo el resto de la humanidad tiene un grado de responsabilidad
No les creo, no me gustan, realmente me dan lástima estos periodistas que cada día exigen torturas más crueles para los pibes que cometimos un “delito” y que hacen del odio una doctrina par la población ¿Creen ser los dueños y los mensajeros de la realidad? Su única función es ser como un alcohol que se derrama sobre el fuego de la violencia. Los imagino en las redacciones, ya no trabajando en busca de informaciones y siendo objetivos con ellas, sino como científicos de laboratorios explorando nuevas fórmulas para la manipulación de la opinión pública. Porque sus redacciones son eso: Laboratorios de conciencias.
Camilo Blajaquis
Penal de Marcolandia
Julio de 2009