lunes, 27 de abril de 2009

Crítica a los medios de comunicación de César G




El tema de moda
INSEGURIDAD : Hablar por hablar

Tres segundos dura el lapso entre prender el televisor y encontrar a alguien hablando supuestamente de lo terrorifica que esta la calle, de la sangre que caen en las alcantarillas, de que ya no se ve a nadie en las veredas, que las plazas estan vacias y que cada hogar se convirtió en la trinchera anti-pibe chorro, anti-villero. Escuche a “prestigiosos periodistas” decir que hay que vivir con miedo y a la expectativa de que te roben las 24 horas para vivir seguros, y plantear cuales serian algunas de las soluciones, entre ellas estaban: empezar a mandar a los pibes de 14 años a Sierra Chica, alambrar, amurallar, rastrillar, torturar y encerrar a la gente de las villas, aunque es algo que nunca se dejo de hacer pero como ahora tenemos que tener cuidado que venga un negro y nos robe algo material hay que aumentar ese trabajo que por supuesto tiene que estar a cargo de nuestros compasivos y hermosos protectores: la policia…Señores medios de comunicación: MIENTEN, MIENTEN, MIENTEN. Analizemos humanamente esta situación que nosotros mismos creamos y en primer lugar me gustaría tener como primer argumento algunas estadísticas. Gracias al boca en boca acá adentro pude comprobar fehacientemente que el 99% de los pibes que estamos tras las rejas vivimos en alguna villa o en algún barrio de clase media pero en una casa bien humilde (aclaro que el uno por ciento restante corresponde a un pibe que no pude preguntarle de dónde era).Todos sabemos lo que es pasar hambre, todos sabemos lo que darse vuelta de tanta droga, todos vimos alguna vez como la policia entra al barrio de cazeria, todos pertenecemos a una cultura aparte, que es la de quedar aparte de todos los eslabones de posibilidades de vida digna de esta sociedad. Porque digo esto, asi como aumentaron la cantidad de policias en las calles y aumento el trabajo, aumentaron la cantidad de transas en los barrios y el bulto de la billetera de cada comisario, lo que permite que los cerebros de los pibes se manejen como por un instinto animal en busca de la droga. La droga en este caso y en todos los casos es la pasta base, la cocaina y las pastillas. La droga te quita el hambre, para drogarse se necesita plata, para tener plata hay que trabajar, la unica oportunidad de trabajo es la de ahogarse doce horas diarias en una fabrica, pero como parte de nuestra esencia los excluidos en el fondo tenemos algo natural: el rechazo al sometimiento,y entonces si ya venimos con una infancia ausente donde ya a los siete u ocho años vamos pero no estamos en la escuela, (escuela siempre precaria) y ya canalizamos en nuestro conciente lo que es una 9mm, la droga y lo que es robar, a los doce ya dejamos la escuela que nunca nos enseño nada , nos duele ver la familia que no tenemos, nos empieza a molestar el estomago que hace ruido y las zapatillas que hablan de tan rotas, y encontramos aliados de similar experiencia en cualquier esquina: asi empieza la aventura delictiva. Tarde o temprano, casi siempre temprano, se conoce lo que es estar en cana, adentro uno no aprende nada porque las herramientas que hay son escasísimas, adentro la violencia es cotidianidad y entonces uno en vez de poder abrir los ojos de la consecuencia social que somos, nos perfeccionamos como delicuentes. A esa altura de lo que menos tenemos idea es de lo que es vivir, simplemente somos mentes muertas en suspenso, por eso robamos y matamos sin conciencia. ¿Casualidad? Donde menos hay aparatos de contencion es en los lugares mas humildes de donde venimos y existen muy pero pocas oportunidades de poder desarollar alguna creatividad Artistica y no existen lugares para perfeccionarse en alguna actividad deportiva y tomarlo como arma para zafarle al dolor que arrastramos de herencia. Algo que podria ser basico para soñar otra cosa. No hay salidas y las que aparecen tratan de taparla todo el tiempo. Con un panorama tan cruel, tan inhumano, con tan poca perspectiva a futuro, con la idea de salir de caño hecha carne y de disfrazar con un par de nikes nuevas nuestra eterna pobreza, con el odio que recibimos diariamente de la televisión y de la gente, como quieren que no haya inseguridad...

Camilo Blajaquis.

viernes, 24 de abril de 2009

Mi libertad, por Brian M

Tenía 16 años cuando estuve privado de mi libertad en el Instituto Roca. Fueron diez meses y salí a la calle. Me encontré con todo distinto; por ejemplo mi barrio, los pibes, las casas, los negocios.
Bueno, ese día, yo estaba mirando la tele en el pabellón y me llamaron del Juzgado diciendome que me iba en libertad. Yo no lo podía creer. Fue una felicidad inmensa… Los pibes, cuando me fui, estaban muy contentos. Me despidieron con abrazos y aplausos.
Mi mamá me fue a retirar en su auto con mi compañero. Llegué a Monserrat, mi barrio, y fui a mi casa a estar con mi mujer y mis dos hijos.
Después de un tiempo empecé a robar otra vez. Me iba bien hasta que me salió mal y volví a caer. Ahora estoy en el Agote y espero poder irme pronto.
Chau

domingo, 19 de abril de 2009

Más poemas de César G. Esta vez, desde Marcos Paz

Utopía de un marginado

Quiero que la libertad
Deje ya de ser un sueño
Que la felicidad
No sea siempre un anhelo
Y que el amor
No sirva solo de consuelo
Que todos los rostros rían
Que gobierne la anarquía
Que las cárceles estén vacías
Y que la igualdad
Sea la garantía
Quiero que el sol
Deje de brillar opaco
Que los pibes
Ya no fumen paco
Y que el aire
No tenga más olor a humo
Quiero que dejen de existir
La policía, los patrones y los jefes
Que al fin el pueblo se despierte
Y que huyan los que mienten


Explicaciones

Porque además (del encierro y de las celdas)
Esta la esperanza escondida
En guantes que pelean y miradas que ajilan.
Porque además (de las tumbeadas y los berrinches)
Están los sueños maltratados y excluidos
Transformados en arpones que te pinchan
Porque además (de los piolas y los gatos)
Está el sufrimiento eterno al que fuimos condenados
De punta a punta en la vida.
Porque además (de la faca afilada y las rivotril)
Están las ganas de otro futuro
Que sepulta el poder, la realidad, la olla vacía.
Porque además (del engome y el rancho)
Están silencios que conmueven
Emparchados con armaduras para bondis.

Camilo Blajaquis

La ecografía, por Miguel G

Ya hace un mes que estaba esperando el 15 de Abril. Se preguntarán por qué…
Porque a mi señora hace un mes atrás le dieron esa fecha un turno para el médico para una ecografía.
No pasó más el tiempo desde el día que le dieron el turno, hasta que llegó el gran día y me llamaron para visita. Estábamos mi padrino y yo esperando que llegar mi señora. Ya eran las tres y media de la tarde y me llamó el empleado de anteojitos para decirme que tenía entrevista.
Lo llamo a mi padrino y lo acompaño hasta la puerta de salida, porque él no podía entrar a la entrevista. Entro al box del Juzgado que está en la planta baja del instituto, y ahí estaba mi novia, mi mamá y mi asistente social; también había un papel blanco que no sabía que era, hasta que lo agarré y decía ecografía… y cuando lo abrí no entendía nada y mi mamá me dijo si sabía lo que era, y yo le dije que no. Me contestó y me dice que era una Sofía, jajaja. Yo me reía y me quedé sin palabras.
Ahora a esperar el día del parto. Ojalá que para esa fecha esté en la calle.

martes, 7 de abril de 2009

Melo, mi barrio, por Miguel G

Mi barrio está rodeado por la avenida Constituyentes, Melo, Thompson y Santa Rosa.
Se encuentra en Villa Martelli, partido de Vicente López.
Sobre Constituyentes hay un dúplex y después de ahí empieza la villa, hasta Melo. Hay muchos almacenes y demás. Cada uno tiene su especialidad, como por ejemplo hay un almacén paraguayo y siempre voy a comprar sopa paraguaya y muchas galletas.
Cruzando Constituyentes se encuentra el Hospital Belgrano donde va toda la gente de la villa. Pero eso ya pertenece a San Martín.
Sobre Melo, hasta Thompson están los departamentos. Ya hace más de 15 años que están ahí. Esa parte es la mejor, anda mucha gente, hay muchos quilombos, mucha policía, muchas guachas. Y del lado del frente hay más locales. Casi todos los locales los manejan los narcos "Los Ramírez". Están llenos de cosas, no les falta nada, pero siendo así, narcos, nadie los respeta y tampoco le pasan cabida.
Sobre thompson hay un par de casas chetas, un par de chaletcitos, hasta una calle que entra a la villa que en este momento no recuerdo el nombre. Desde ahí hasta Santa Rosa está el otro lado de la villa.
En Santa Rosa hay unos dúplex grandes que ocupan toda una cuadra hasta la calle Cochabamba. Y desde ahí hasta Constituyentes hay 3 calles cortadas que te meten a la villa: Beruti, Habana y Necochea.
La villa se divide en siete partes. No voy a describir de dónde hasta dónde es cada parte porque me voy a volver loco, pero les digo los nombres: "El Ancho", que antes lo conocían como el pasillo de la muerte- Imagínense porque le decían así. Después está La Esquina, La capilla del aceitero, El Picar, Habana y por último "Las Flores", ahí es donde estoy siempre, porque vive el amor de mi vida y me quedo casi todos los días en la casa de ella.
Pero yo vivo en Roca, que es una después de Santa Rosa. Vah... en realidad vivía ahí. Hace un par de años me mudé a San Andrés pero igual nunca estoy en mi casa. O estoy en lo de mi novia o a veces en lo de mi abuela.
Y bueno señores/as lectores así es mi barrio, pero en este cambio que hice de mi vida no creo que sea más mi barrio, porque no me gustaría que mi hijo se críe en una villa, como lo hice yo y menos que pase lo que yo pasé.
Pero igual voy a andar un par de veces por ahí, porque aunque no lo crean, hay amigos que no se olvidaron de mi y van a seguir siendo mis amigos y si me voy de ahí los voy a seguir yendo a visitar.
Me despido y espero que la próxima nota, de una buena vez por todas, pueda escribirla estando afuera.

Una súper banda de rock, por Diego B


Hola, como saben mi nombre es Diego y les quiero contar mi historia con una banda de rock llamada Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.

Les cuento que me encanta su música. Creo y me parece que viene de esencia porque como saben si ya leyeron mi historia anterior, del día que conocí a mi papá, en esa historia viene incluida esta banda de rock. Los empecé a escuchar cuando era muy chico porque mi hermana los escuchaba. Pero les digo la verdad: no me importaba. Me empezó a gustar más cuando empecé a conocer a mi viejo, cosa que él y sus amigos se mataban escuchándolos a éstos tipos que creo que su música te llega de verdad.

Les digo que los éxitos más grandes que tiene la banda o los que a mi más me gustan son "Lobo suelto cordero atado", "Etiqueta amarilla o gris".

Espero algún día salir en libertad para poder ir a verlos, aunque se hayan separado no me importa. Voy a ir a ver al Indio que vendría a ser lo mismo.

Muchas gracias por leer mi historia con Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.

lunes, 6 de abril de 2009

Voy a ser papá, por Mario O


Un día la llamé a mi novia y me enteré lo que yo tanto pensaba: iba a ser papá.

Cuando llegué al instituto hacía tres meses que estábamos saliendo. Apenas me enteré me puse re contento y se lo conté a mi primo que está acá conmigo. A mis papás se los conté en la visita. Los dos se pusieron re contentos y me felicitaron. Se sorprendieron a pesar de que ya son abuelos.

Y a los cinco meses de embarazo me enteré que iba a ser una nena. La verdad es que yo prefería que sea varón, pero igual, por más que sea una nena, la voy a amar mucho. Se va a llamar Iara Mailén y va a nacer en el Hospital Posadas.

No falta nada. En un mes y medio nacerá mi hija. A mi me queda un tiempito más en el instituto, por eso estoy luchando por el permiso para presenciar el parto, porque ese va a ser el día más feliz de mi vida. Me gustaría de que en caso de que me den el permiso para ir con la custodia, pueda entrar al hospital sin las esposas, así puedo abrazarla y sacarme una foto con mi hija. Y que sea el mejor recuerdo, sin que me tenga que acordar de que cuando ella nació, yo estaba en un instituto de menores.

miércoles, 1 de abril de 2009

Poesía para los reclusos del engaño, por césar G

(No se preocupen por las cadenas
Solo vengo a recitar esta poesía)

La claustrofobia me puede invadir esta noche
Y quedar solo en mi celda
Con un infarto acechando, entre las sombras del pabellón.
Un momento para resfriarse con delirios
Preguntándole al espejo donde quedaron mis ojos.
Pero están los alambrados, ellos son la claustrofobia.
Sin lugar para esconderse ni para olvidarse
De las botas, de los golpes, del control, del castigo.
Morir desangrando con escalofríos de agonía
Anhelando que una dosis de ternura
Se robe la muerte, te haga inmortal.

¿La razón de esta poesía?
Camuflar este martirio
Convenciendo al almanaque que pegue una piña
Y les baje los dientes a los meses que faltan
Para volver allá… al mundo de los normales, los reclusos del engaño.
Ofrezco un trueque; mis dos mil sentimientos
A cambio de un hombro de jazmines, para inundarlos de llanto
Mis sueños están drogados, hoy no creo poder dormir
Esperaré robotizado y veré como amanece, el cielo de este calvario
¿Qué opino del mundo? Me pregunta una sombra, que creí ver pasar
Que todavía existen los besos, contesto con miedo y gritando
A la sombra que creí ver pasar.

Camilo Blajaquis