lunes, 30 de marzo de 2009

Anhelo de ¿libertad?, por César G, desde Ezeiza

Mi anhelo hoy es la libertad, esa de la que inventaron su concepto. Bueno, estar sin ella dejó a mi sueño enamorado de una duda. Aunque ojo, hay veces que en el rincón más brillante de mi mente me suele saludar la sombra de un miedo inquieto: robando y jugando a matar, desnudando de un solo movimiento toda mi colección de rencores y resentimientos, que sé que navega en el silencio por mi sangre.
Mis alrededores son un conglomerado de celdas y de llantos camuflados en la garganta, el paisaje es la herida abierta de vida ya resignada y la sensación de esperanza anestesiada que produce el encierro. El preso mira el espejo y ve la espalda que le dieron los humanos. Lo mismo pasa con los locos. El preso imagina el destino y encuentra un tiroteo.
La razón es la costumbre de sentirse encadenado a la muerte, de haber nacido ya con un prontuario y con las esposas puestas. ¿Que linda imagen no? La de bebés esposados adentro de una incubadora.
Estos son simplemente delirios con los que intento alegrar un poco estos días y olvidarme de que soy esclavo de la penitencia… y rehén de los formularios de una asistente social, de las recetas para la vida que creen tener los psicólogos.
Es que se me raspa el alma al ver un futuro tan margo, donde el dominó de la marginación nuca tiene una última pieza y la única visión es un cielo color mierda y el aire color humo.
A mi no me importa el importe, ni las escaleras de bolsillo ni los códigos de sabiduría. La única verdad es la que vivo en mis sueños, solo acato las ordenes que me dicta esta utopía.
Estoy condenado a ser sensible hasta con el más insensible: el mundo en el que vivimos.
Camilo Blajaquis

3 comentarios:

  1. estos tiempos oscuros pueden ser el camino a la reflexión sobre un mundo mejor, que existe y del que podés formar parte mañana si compartís los códigos del no dolor para todos

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  2. La vida es cambio, tiene llanos y piedras. de tanto transitarlos poco a poco podemos reconocerlos y elegir. siempre se abren al menos dos caminos, con el tiempo nos detenemos a observar, y tomamos el más simple, aunque a veces el más largo.Y llegamos tal vez sin fuerzas el cuerpo, con paz el alma.Esta respuesta continúa tus fantasmas para que sepas que no están en vos para siempre.

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  3. ojala no salgas nunca y mueras dentro

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